Humor judío 1

Al funeral de uno de los millonarios Rothschild asistió una gran multitud para rendirle el ultimo homenaje. Al final de la comitiva marchaba a pie siguiendo el cortejo fúnebre un hombre de miserable aspecto que lloraba amargamente, al cual le preguntan: -¿Tiene algún parentesco con el difunto? -No, no tengo ninguno. -Entonces, ¿por que le afecta tanto su muerte? -Precisamente, porque no tengo la suerte de ser su pariente.